Cuando
al fin consegui que Sea saliera de la casa me dirigi a la habitación. Entre
despacio. El estaba acostado mirando la televisión. Rio divertido, robándome
una pequeña sonrisa. Levanto la cabeza y me miro.
-Lo
siento, no sabia que estabas ahí – me dijo. Entre del todo y me sente al pie de
la cama.
-¿Qué
miras? – le pregunte. Se acerco a mi y apoyo la cabeza en mi hombro.
-Futurama
– dijo y mire hacia la tele – son muy divertidos y no puedo creer que no los
haya visto antes.
-¿Nunca
los haz visto? – le dije sin poder creerlo.
-Soy
el demonio preciosa. No tengo tiempo para mirar la televisión – me dijo. Me
puse de pie y lo mire.
-Creo
que tengo un poco de ropa de mi hermano en el closet, vístete y vamos a comprar
un poco de ropa – le dije. Me miro bien.
-¿Ir
de compras? – me dijo no muy contento.
-Si
señor demonio. Tiene que comprarse pantalones, palyeras, algo comodo. No va a
andar por la vida en bóxers – dije divertida.
-Es
comodo estar asi aunque presiento que tienes razón. Vamos – me dijo y se puso
de pie.
Le
di la ropa de mi hermano que le quedo un tanto apretada. Cristopher no es tan
musculoso como el demonio, pero algo es algo. Desayunamos y salimos del
departamento.
-¿Te
molesta si tomo tu mano para caminar? – me dijo. Lo mire. Lo pensé por unos
largos segundos.
-No,
claro que no – le dije.
Con
cuidado tomo mi mano con la suya y suavemente entre lazo nuestros dedos. Su
mano es grande, casi envuelve la mia. Sus dedos son fuertes y largos. Una mano
protectora, me llevaba de paseo por las calles de Los Ángeles. Mis extraños
celos se hicieron presentes en mi mientras veía como todas las mujeres que
pasaban cerca de nosotros se giraban a mirarlo embobadamente.
-No
te preocupes preciosa – me dijo con una sonrisa. Lo mire bien.
-¿Preocuparme
por que? – le dije.
-Ellas
no me causan nada. Solo tu lo haces – dijo. Sonreí levemente.
En
menos de lo que pensaba estábamos en una tienda de ropa. El miro a su alrededor
y luego me miro a mi. Lo mire divertida.
-¿Qué
te sucede? – le pregunte sin dejar de reir.
-Tengo
miedo de perderme aquí adentro – me dijo mirando a su alrededor.
Sin
pensarlo me acerque a el y meti la mano en su cabello para despues acariciar su
nuca. Como cuando estábamos en la feria. Su mirada café, me estaba matando. Recorrió
mi rostro con los ojos.
-Tranquilo,
no voy a dejar que te pierdas – le dije dulce. Sonrio levemente.
Nos
alejamos y tome su mano para llevarlo a buscar un poco de ropa. Comencé a poner
en sus manos cada cosa que veía. Quería que se probara todo. Pantalones,
playeras, camisas, bermudas, pantalones de vestir. Hasta un esmoquin, oh vamos!
Ambos sabemos que se veria mas que bien con uno puesto.
-Y
esto también – le dije colocando unos zapatos sobre la gran pila de ropa que
tenia encima.
-¿Todo
esto? – dijo sin poder creerlo.
-Si,
quejon. Todo eso – le dije.
Lo
tome del brazo y lo lleve a uno de los probadores. Lo empuje allí dentro y me
sente en una silla afuera del probador. Mire divertida a mi alrededor, las
chicas de la caja me miraban sin dejar de reírse.
-¿Listo?
– le pregunte.
-Ya
casi – me contesto. Luego de eso salió. Lo mire bien.
-No,
eso no – dije negando con la cabeza.
Hizo
un gesto de odio con la cara y volvió a entrar. Me rei. Los minutos fueron
pasando. El salía y entraba. Yo reia y negaba con la cabeza. “Eso si, Eso no”.
Esas eran todas mis palabras .Tom irritado, volvia a entrar y volvia a salir.
Era tan gracioso. Gire la cabeza y me enamore de un vestido del mostrador. Era
hermoso, era el vestido de mis sueños. Como los que usan las actrices de
Hollywood en la alfombra roja. Era negro, largo hasta el piso. De atrás estaba
descubierto y los bordes de los tirantes estaban bordados con piedrecillas
brillantes. Sin pensarlo lo tome y entre en el cambiador de al lado. Ambos
salimos al mismo tiempo. El llevaba puesto el esmoquin que le escogi. Me miro
de pies a cabeza.
-Te
ves tan … - me dijo y no termine la frase.
-¿Tan
que? – dije. Se acerco a mi.
-Tan
hermosa – dijo. Sonreí levemente.
-Tu
también – le dije.
-No
sabes como me gustaría entrar allí dentro y sacarte ese vestido, para jugar
contigo, perderme en tu cuerpo, en tu aroma, en tu piel – me dijo con voz
ronca. Trague sonoramente.
-Tom,
no seas impulsivo – le dije. Se acerco un poco mas a mi.
-Juro
que estoy intentando no serlo – dijo. Lo mire bien.
-Recuerda
que tienes que encontrar algo bueno en ti y según Dios, la lujuria no es buena
– dije nerviosa.
-Dime
QUE – dijo. Lo mire extrañada.
-¿Qué? – le pregunte algo confundida sin
entender.
Se
acerco mas a mi y choco su frente con la mia. Su respiración era agitada. Su
mirada intensa. Juraria que podía escuchar los latidos de su corazón. Levanto
sus brazos e hizo lo que menos espere que hiciera. Me estrecho mas contra su
cuerpo.
-Sin
la mitad de mis poderes es mucho mas difícil controlarme – me dijo un poco
agitado. Sin dejar de abrazarlo, suspire levemente.
-Ya
veras que podras demostrarle a Dios que hay algo bueno en ti y que no siempre
eres malo y mentiroso – le dije divertida y me aleje de el.
-Es
lo que mas quiero hacer en este momento – me dijo. Le sonreí levemente –
Mentira, lo que mas quiero hacer en este momento es otra cosa.
-¡Tom!
– le dije regañándolo.
-jajajajajajaja,
lo se, lo siento. Soy un imbesil – dijo. Asentí divertida.
Entramos
de nuevo a los cambiadores, nos cambiamos y salimos de allí con mucha ropa. El
vestido y el esmoquin quedaron en su lugar. Eran demasiado costosos. Nos
acercamos a la caja y ninguna de las chicas dejaban de ver a Tom.
-Te
espero afuera preciosa – me dijo y como buen desubicado palmeo mi trasero. Lo
mire asesinamente. Me guiño un ojo y salió. Role los ojos y volvi mi vista a la
cajera.
-¿Cuántos
es? – le pregunte.
-1500
dolares – me dijo media atontada.
Le
di mi tarjeta de crédito, que de paso me voy a querer morir cuando tenga que
pagar la cuenta el fin de mes. La chica me cobro, mientras que las otras
miraban a Tom. Rei por lo bajo. ¡Dios, es tan provocativo!.
-Aquí
tienes, muchas gracias por su compra – me dijo. Le sonreí. Todas se acercaron a
mi.
-Perdonanos
por lo que te vamos a decir, pero tu novio esta que sexy … divino … esta como
quiere – me dijo una de ellas. Rei por lo bajo. Mire a Tom quien también me
miro y me sonrio dulcemente. Todas suspiramos ante esa sonrisa.
-Se
nota que esta perdidamente enamorado de ti – me dijo otra de ellas. La mire.
-¿Tu
crees? – le pregunte algo sorprendida.
-¿Qué?
¿Acaso no te habías dado cuenta? Fijate como te mira, asi no te mira cualquiera
– me contesto. Volvi a mirar a Tom.
-Si
lo que tiene el cuando te mira no es amor, yo me vuelvo momia ya mismo – me
dijo la chica que me cobro. Las mire y sonreí.
-Gracias
chicas, vendre mas seguido a comprar aquí – dije divertida.
-Cuando
quieras y mas si traes a ese hombre – dijo divertida una de ellas. Me despedi
de todas y Sali con las bolsas. El las tomo y comenzamos a caminar.
-¿Por
qué tardaste tanto? – me pregunto.
-Lo
siento, me quede hablando con ellas – le dije. Me volteo a ver.
-¿De
que? – dijo. Lo mire bien.
-Nada
que te importe – dije divertida.
Con
su brazo libre me tomo de la cintura y me atrajo hacia el. Como casi siempre
que hacia eso, todo el aire se me fue del cuerpo. Lo mire a los ojos y volvi a
perderme en ellos.
-¿_______?
¿Eres tu? – me pregunto alguien. Lentamente me aleje de Tom y gire a verlo. ¡No
puede ser!
-¿Harry?
– dije sin poder creerlo.
BUENO ... aqui esta el siguiente ... ojala y les guste que esten bien ... ADIOS :)
D: quien quien? Cada vez mejor que tierno todo *-* esta seras de esas que lwo y leo y leo sigo leyendo u no me canso *-*
ResponderEliminarHarry? Quien es el?
ResponderEliminarSu ex? .. Siguelaaaa yaa Tom lanzate de una vez hahahahaha
Bye cuidate xD
y ahora que?
ResponderEliminarquien ese el tipo?
a todas nos dejaste con la misma pregunta jeje
en fiiiiiin me encanta amo la fic
te juro que hasta me hiciste dejar de hacer lo que hacia
por leer los capítulos :P jajajaja
pobre de mi guitarra la avente por haya por leer jajajajaajaja
XD sigue pronto por favor
cuidate mucho
que estés bien
Bye ^_^